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Hace no mucho tiempo os hablé a cerca de una reflexión sobre los estados emocionales depresivos como señal del despertar de la conciencia, con aquel mensaje quería transmitir o más bien legitimar la depresión como “alarma interior”, que nos avisa de la necesidad de un cambio profundo en nosotros mismos.

Pareciera que nos avergonzamos en cierta forma, al tener que admitir que estamos de alguna manera “padeciendo” sus efectos, incluso en la mayoría de las ocasiones evitamos hablar de ello, para evitar la vergüenza que nos supone tener que reconocerlo, ya que se sigue asociando con debilidad personal cuando justo es todo lo contrario.

Hoy te quiero explicar de una forma algo más concreta cómo identificamos y en qué consisten los Estados Emocionales Depresivos a través del Coaching de Intervención Estratégica.
 

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Los estados emocionales depresivos han sido (y siguen siendo) muy mal escuchados, mal entendidos, y por consecuencia mal diagnosticados y tratados. Se etiquetan y medican demasiado a la ligera, cuando en la mayoría de los casos se tratan de “problemas de Seguridad”, término que vas a comprender muy fácilmente.

Recuerdo una etapa de mi vida en la que se produjeron grandes cambios, que aunque no suponían amenazas para mi, es decir no eran cambios “malos”, lo cierto es que me desbordaron, no supe gestionarlos muy bien, la “resiliencia” (capacidad de adaptación al cambio), en aquel momento de mi vida no era una habilidad que hubiera desarrollado por aquel entonces, llegando a generar un estado emocional bastante negativo de bloqueo personal, manifestando tristeza, apatía, falta de memoria, insomnio, ansiedad, y un largo etc, con el consiguiente sentimiento de culpa al tener la “obligación” de sentirme bien y fuerte para evitar daños colaterales (hijos, pareja, etc).

Efectivamente se pasa mal...muy mal, y qué ocurrió? pues lo que en la mayoría de los casos ocurre, fui a mi medico de familia y en menos de 5 minutos salí de su consulta con un tratamiento farmacológico capaz de dormir a un caballo. ¿Era eso lo que necesitaba? ¿Era la depresión mi problema real? efectivamente NO, lo cual no quiere decir que en muchos casos sí lo sea, pero desde luego en el mío no, y me consta que en el de muchas personas tampoco, simplemente es la forma más “rápida” (absolutamente falsa) de “dormir” ese estado, pero para nada lo resuelve.

Por lo tanto hay que hacer una distinción entre Estados Emocionales Depresivos y Depresión como patología,  de tratamientos muy distintos. En mi caso y en el de muchísimas personas, la terapia, psicoterapia, coaching o la psicología tradicional, era más que suficiente para averiguar el problema que hay detrás de ese Estado, aunque puntualmente y durante el menor tiempo posible se tengan que utilizar ciertos fármacos.

En Coaching de Intervención Estratégica hacemos dos distinciones para los tipos de problemas: Problemas de Calidad y Problemas de Seguridad.

Los Problemas de Calidad son los verdaderos problemas, los que hay que descubrir y “tratar”, implican una decisión de riesgo y crecimiento, por ejemplo: quiero comenzar una relación pero no confío, no me siento feliz en mi trabajo pero me da miedo cambiarlo, no me gusta donde vivo pero es una locura trasladarse de ciudad, me gustaría tener mi propio negocio pero es muy arriesgado emprender, no me siento realizado@, tengo miedo a la soledad, a no sentirme útil ni importante pero no hago nada por solucionarlo (estudiar, colaborar, etc), y un largo etc...

Este tipo de problemas son los que dan lugar a desarrollar estos Estados Emocionales que tanto nos hacen sufrir, pero al estar en nuestro inconsciente, a priori son complicados de detectar y lógicamente no somos conscientes de ellos.

Los Problemas de Calidad son los verdaderos problemas, los que hay que descubrir y “tratar”, implican una decisión de riesgo y crecimiento

Por el contrario los problemas de Seguridad son aquellos que podemos abandonar cuando queramos, pero si los mantenemos no tenemos que tomar decisiones de calidad, cubriendo de manera ineficiente nuestras necesidades, y... averigua cuál es uno de ellos... efectivamente, los estados emocionales depresivos, aunque también hay otras manifestaciones como adicciones, relaciones tóxicas, perfeccionismo, timidez, etc.

Estos problemas de “seguridad”, y como todos los comportamientos tienen una intención positiva: prevenir, proteger o servir.

Desde mi subconsciente estar depresivo me protege de un posible fracaso, si me hago cargo de mi mism@, si intento liderar mi vida y no me sale bien, voy a sentirme fracasado e indigno de amor, si estoy depresivo justifico muy bien no poder salir de mi zona de confort y me exime de responsabilidad personal (me sirve para no enfrentarme).
Genera beneficios sin riesgo, reduce la culpa, justifica el abandono de relaciones, atrae simpatía (me cuidan, me protegen), evita obligaciones, puede ser incluso una forma de castigo, justifican adicciones, etc.

 

Cubre (de forma ineficiente) necesidades como la conexión con los demás, la importancia (me convierto en el centro de atención), genera creencias del tipo “Esto me ha tocado a mi”, “no hay nada que hacer”, etc, a veces utiliza un lenguaje “victimista” culpándose a sí mism@ o a los demás, tiene cambios de humor pasando de estar triste, aislado, sensible, deprimido a estar enfadado, resentido, desafiante, agresiv@ etc.

Ni que decir tiene que esta estrategia no la elegimos deliberadamente y mucho menos de forma consciente por ello  hay que entender que nuestro subconsciente ligado a nuestro mapa mental, a nuestro sistema de creencias, dan lugar a comportamientos estratégicos que hay que descubrir y eliminar para poder crecer y evolucionar.



Tenemos que descubrir los comportamientos estratégicos que nos impiden crecer y evolucionar

 

Porque... pregúntate: ¿Qué va a pasar si continúas así? ¿Cómo te va a afectar a tu salud? ¿A tus relaciones? ¿A tus hij@s, pareja? ¿A tu trabajo? ¿A tu VIDA?

¿Cómo puedes resolverlo? muy sencillo, con ayuda de un profesional que te lleve a descubrir cuál es el problema de calidad que hay detrás, alineando necesidades, descubriendo y desmontando creencias, que hasta ahora han justificado ese estado de estancamiento, que ayude a romper patrones de conducta limitantes, y que acompañe a subir al siguiente nivel del que sin duda se realizarán cambios profundos y duraderos, dejando de servir la depresión como mecanismo de supervivencia, y disfrutando por fin de un bienestar emocional estable y duradero.

Si quieres conocer mejor en qué consiste la metodología de Coaching en Intervención Estratégica, para eliminar Estados Emocionales Depresivos de Estrés y/o Ansiedad,  estaré encantada de ayudarte, pide aquí tu sesión estratégica de prueba gratuíta y sin compromiso y luego tú decides.

Ahora es el momento perfecto para crecer, liberarte y ser feliz!

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